Entre Talca y Curicó, por donde el valle central se adentra hacia la costa chilena del Océano Pacífico, plantamos los olivos. Crecen cerca del pueblo de Curepto; de ese pueblo son las manos que los cuidan. Las diferentes variedades: Arbequina, Sevillana y Manzanilla, se alimentan del aroma y sabor de la tierra del campo, de su polvo y su calor, para luego transformarse en un suave aceite, de la más alta calidad.
Presentamos a Ud. un nuevo invitado en su mesa: “Estíbaliz”, Aceite Extra Vírgen. Disfrútelo.
Cosecha de los olivos por manos cureptanas.
Una vez realizada la cosecha manual, las aceitunas son lavadas con agua pura, molidas y luego prensadas en frío el mismo día de haber sido desprendidas del árbol.
Video, muestra cosecha y parte del proceso del aceite en planta de procesamiento.
A continuación el aceite de traslada a vasijas en donde es albergado por un periodo para su decantación.
Luego son embotelladas y selladas.
Para minutos despues realizar el control de calidad.
Finalmente las botellas son envasadas y trasladadas a su hogar, para así disfrutar un delicioso Aceite de Oliva Extra Virgen Estibaliz.